COMUNAS Y DENGUE, CARTA A MIS VECINOS DE LA 15
POR CAMILA RODRIGUEZ COMUNERA FPV
“La epidemia que estamos enfrentando ahora es la peor de la historia en Argentina. El dengue es un problema serio, una vez que empiezan los casos no hay forma de pararlo, es explosivo y las medidas que se toman sobre la marcha nunca alcanzan”
Andrea Gamarnik, investigadora principal del Conicet y jefa desde hace 15 años del Laboratorio de Virología Molecular del Instituto Leloir (Lunes, 9 de mayo de 2016, Pagina 12)
En los últimos 4 meses, de manera cotidiana, cuando recorro los barrios de la comuna 15 en casi todas charlas con vecinos en algún momento surge una inquietud profunda por esa amenaza que nos sobrevuela a todos: el dengue.
Hijos enfermos, maridos o esposas contagiadas, amigos que pasaron tremendos dolores, abuelos afectados. Hoy casi todos tenemos hoy un pariente, vecino o un allegado que padeció esta enfermedad, que hasta hace poco era exótica para cualquier porteño.
En medio de sinuosas calles de Parque Chas, en el corazón de la Carbonilla, en la paz del parque de Agronomía, en las calles tranquilas de la cueva de Chacarita, o en pleno Villa Ortuzar, Paternal o Villa Crespo se repite la misma postal: familias que me manifiestan su angustia o enojo, familias que además carecen de la información mínima y necesaria para afrontar la situación.
Abrumados por la incertidumbre los ciudadanos descubren con horror o angustia que ambos Estados, el Nacional y el de la Ciudad, minimizaron cuando no ocultan la realidad por la que atraviesan. Por eso quiero compartir con uds, mis vecinos, mi análisis la situación por la que pasamos este verano en la Ciudad y realizar una propuesta concreta de trabajo para la Comuna 15.
Desde inicios del verano todos escuchamos el maravilloso slogan del Ministerio de Salud de la Nación ¿“Qué hiciste hoy contra el mosquito?” (“yo pagué mis impuestos,” me dijo una tarde un vecino inspirado, en medio de una discusión) y mientras se desarrollaba esta particular campaña Jorge Lemus, Ministro de Salud de la Nación, cerraba el Programa Organización Comunitaria en Salud (POCS ) y despedía a los trabajadores sociales, enfermeros y promotores de salud que llegaban a los territorio para que realizaran tareas de difusión y prevención entre la población sobre diversas enfermedades, entre ellas, el dengue.
Es obvio que dengue es un problema que no podremos paliar sin involucrar a la sociedad de manera activa, especialmente para reducir la población de vectores (mosquitos), pero el Estado Nacional no puede bajo ningún concepto delegar completamente en los ciudadanos de a pie la responsabilidad de la prevención mientras vacía los Programas específicos destinados a esa tarea. El Estado no debe dejarte solo con el problema “para que VOS te arregles” con una propaganda de radio o tele. Esto es correrse de los deberes que solo le caben completamente a un Estado: planificar, ejecutar y CONTROLAR el desarrollo de las Políticas Públicas de Salud. Y en última instancia es también una siniestra forma de culpabilizar a los vecinos, “si te enfermaste de dengue o tu hijo se infectó, es tu culpa. No habrás hecho lo suficiente contra el mosquito!” te dice el Estado que delega en vos toda la carga de la prevención. Bastante cínico cuando no inoperante.
Y por la Ciudad, cómo estamos? En el distrito más rico de la Argentina las cosas no resultaron mucho mejor.
A mediados de Abril el subsecretario de Planificación Sanitaria de la Ciudad, Daniel Ferrante, expuso ante la legislatura porteña su informe respecto de la situación del Dengue en CABA. Allí sostuvo a manera de conclusión que "estamos en presencia del brote de dengue más alto de la historia en la Ciudad ", pero aclaró que por el momento "no es necesario decretar la emergencia sanitaria" y dio a entender que las acciones preventivas y la atención de afectados se llevan a cabo "con alto nivel de eficacia". Ferrante habló de “brote” pero no habló de “epidemia”, entonces inevitablemente pensamos: desde los estratos más altos de la política pública de la Ciudad siguen negando el problema? nos siguen ocultando información?
Hasta abril hubo 9123 los casos Dengue en la ciudad de Buenos Aires (los especialistas aclaran que una vez que estamos en Epidemia se dejan de contar los casos “confirmados por laboratorio” y deben tomarse los casos sospechosos como positivos), lo datos hablan por si solos y le responden a Ferrante. Estamos ante una epidemia de Dengue! declarar la Emergencia Sanitaria no es un capricho, es una obligación, y el declararla no se reduce a “agilizar algunas compras” como Ferrante intentó exponer, sino a poner la mirada sobre el tema y definir acciones sostenidas al respecto.
Y las comunas Cami? Ahí vamos.
Como relaté al inicio de esta carta abierta en las comunas percibimos claramente el aumento exponencial de casos de dengue, los grupos de vecinos autoconvocados ante el crecimiento de la epidemia, su angustia ante la falta de respuesta estatal. Los comuneros somos una representación de cercanía y eso no pone cara a cara con los problemas cotidianos de los barrio. Es por eso que de acá en más las Comunas debemos ser parte fundamental de la planificación de políticas públicas exitosas en la Ciudad de Buenos Aires, para brindar respuestas eficaces y revertir la desarticulación a la que ha sido sometida la sociedad.
Mi propuesta desde el FPV es la creación de un Comité Comunal Permanente para la Prevención de enfermedades vectoriales (Dengue, Zika , Chikunguña) conformado por los efectores de salud de la comuna, la comunidad educativa, los comuneros y la comunidad en general, con el objetivo de para realizar un trabajo sostenido durante todo el año para prevenir la llegada nuevamente del mosquito, y sobre incorporando a la ciudadanía a estrategias comunitarias saludables con acompañamiento de los efectores estatales.
Con la llegada del frío los casos de dengue disminuyen drásticamente, pero teniendo en cuenta que en la próxima primavera nos acecha el peligro de dengue hemorrágico AHORA es el momento para articular acciones concretas de prevención y así evitar luego más víctimas fatales. Para esto los Estados tener una política articulada en cada territorio, destinada a para promover el saneamiento ambiental, empoderar a la población en el control vectorial y fortalecer la vigilancia epidemiológica, las comunas son la oportunidad perfecta para desarrollar esta articulación con mirada territorial, no la desperdiciemos.
